Los cuatro acuerdos: sé impecable con tu palabra

Este acuerdo es poderoso y uno de los más difíciles de cumplir. A través de tu palabra, manifiestas todo. Es una fuerza por la cual comunicamos lo que pensamos, cómo nos sentimos y cuáles son nuestros sueños.

Los Cuatro Acuerdos, escrito por Don Miguel Ruiz, es una guía para la sabiduría tolteca originaria de México. La sabiduría tolteca no es una religión, sino una forma de vida que infunde paz y felicidad.

Al practicar estos acuerdos, cambiamos la forma en que nos relacionamos con el mundo y, lo que es más importante, la relación que tenemos con nosotros mismos. El primer acuerdo es Ser Impecable con Tu Palabra.

Hay una cita budista que dice así: 'Antes de hablar, pregúntese: ¿es amable, es necesario, es verdad?'

De eso se trata ser impecable con tu palabra. Las palabras tienen peso y, contrariamente al viejo dicho "Palos y piedras pueden romper mis huesos, pero las palabras nunca me lastimarán", pueden herir profundamente o pueden tener el poder de curar.

Ruiz describe el chisme como un hechizo de magia negra que tenemos unos sobre otros, lo que nos hace dudar de nuestro valor y nuestras acciones, generalmente desde que somos niños pequeños. También lo describe como un virus informático que degrada y confunde nuestros pensamientos y nos pone en una trayectoria de baja autoestima hasta bien entrada nuestra vida adulta. Cuando tengamos la tentación de hablar de los demás, podemos preguntarnos: "¿Cómo nos sentiríamos si supiéramos que los demás están hablando de nosotros a nuestras espaldas?"

Al practicar estos acuerdos, cambiamos la forma en que nos relacionamos con el mundo y, lo que es más importante, la relación que tenemos con nosotros mismos. El primer acuerdo es Ser Impecable con Tu Palabra.

Hay una cita budista que dice así: 'Antes de hablar, pregúntese: ¿es amable, es necesario, es verdad?'

De eso se trata ser impecable con tu palabra. Las palabras tienen peso y, contrariamente al viejo dicho "Palos y piedras pueden romper mis huesos, pero las palabras nunca me lastimarán", pueden herir profundamente o pueden tener el poder de curar.

Ruiz describe el chisme como un hechizo de magia negra que tenemos unos sobre otros, lo que nos hace dudar de nuestro valor y nuestras acciones, generalmente desde que somos niños pequeños. También lo describe como un virus informático que degrada y confunde nuestros pensamientos y nos pone en una trayectoria de baja autoestima hasta bien entrada nuestra vida adulta. Cuando tengamos la tentación de hablar de los demás, podemos preguntarnos: "¿Cómo nos sentiríamos si supiéramos que los demás están hablando de nosotros a nuestras espaldas?"